¿Qué es el síndrome del diente fisurado?
Como su propio nombre indica, esta patología se caracteriza por la formación de pequeñas grietas en los dientes que por regla general resultan difíciles de detectar por su diminuto tamaño. Además, en algunos casos estas grietas pueden permanecer ocultas debajo de las encías. Para poder dar con un diente que sufre tal condición, nuestros expertos en estética dental en Madrid realizan la prueba de la mordida, donde se disponen de varios elementos (rollos de algodón, discos de goma…) para reproducir la molestia. También existen algunos aparatos y técnicas más específicas como el uso de lupas en aumento o de colorante que facilitan la identificación de esas fisuras.
Cuando el tamaño de las mismas es mínimo, éstas se pueden tratar eliminando la parte dañada y comprometida del diente, restaurando la zona con composite o amalgama. Pero, ¿qué ocurre cuando las grietas son grandes y centrales? Si los profesionales en estética dental en Madrid observan daños en la corona, en la raíz o en el hueso alveolar, la extracción se presenta como la opción más adecuada.
Esta patología afecta por igual a hombres y a mujeres y para prevenirla se recomienda no esperar y acudir a la consulta del dentista en Madrid a la mínima. En los últimos años y como consecuencia del estrés del día a día, que se traduce en un mayor apretamiento de los dientes, sobre todo por la noche, para liberar la tensión acumulada por el día, desde la Clínica Dental Orión hemos visto un aumento de esta afección. A consecuencia de esa sobrecarga, las encías se retraen y los dientes se van desgastando, debilitándose cada vez más.
También hay que tener cuidado con lo que comemos. Debemos evitar los alimentos muy fríos o muy calientes, ya que los cambios extremos de temperatura en la boca pueden provocar que los dientes se vuelvan más frágiles.
Además, recomendamos también el uso de protectores bucales. En el caso de los deportistas, servirá para prevenir cualquier golpe accidental durante la práctica deportiva. En el supuesto de que seamos bruxistas, es decir, que rechinemos los dientes o los apretemos mucho mientras dormimos, una férula nos ayudará a que la mandíbula se encuentre más relajada, evitando la sobrecarga y el desgaste de los huesos y de las envías.
