¿Por qué visitar al dentista regularmente?
¿Hace cuánto que no visitas a tu dentista en Madrid? Lo que estamos observando últimamente es que los pacientes esperan a última hora para pedir cita con su odontólogo, acudiendo a consulta únicamente en caso de dolor. Una práctica muy común que puede resultar muy peligrosa. El dolor es una de las señales de que existe un problema bucodental y por regla general, para solucionar el mismo se requiere de un tratamiento más costoso que si hubiésemos acudido al especialista de manera regulan, dándole la posibilidad de detectar a tiempo la patología.
Posponer la visita con el dentista en Madrid más que beneficiar nos perjudica. Está en juego nuestra salud oral. Entonces, ¿por qué no hacemos caso a las recomendaciones de los profesionales? Estamos cansados de oír de que es necesario acudir a la consulta del especialista al menos una vez al año pero, ¿cuál es el motivo? La respuesta es clara: la prevención.
En la Clínica Dental Orión disponemos de las más eficaces técnicas preventivas con el fin de parar el avance de las enfermedades bucodentales. Un ejemplo claro de ello es el sellado dental. Hablamos de una intervención muy sencilla que previene la formación de caries al sellar las fisuras encontradas en la superficie de los molares y premolares.
La limpieza dental es otra de esas medidas indoloras cuya finalidad es la de eliminar por completo el sarro que se acumula en el esmalte.
Además de mejorar la estética de la boca, uno de los beneficios de acudir una vez al año al dentista lo notaremos también en el bolsillo. Si comparamos el precio de estas visitas o de las intervenciones preventivas con el resto de procedimientos que son necesarios una vez ha aparecido el dolor la diferencia es notable, puesto que no es lo mismo hacerse una limpieza de la boca que someterse a una endodoncia o a un empaste.
Conviene predicar con el ejemplo si queremos que nuestros hijos adquieran conciencia de lo importante que resulta una buena salud bucal. No bastará con seguir una correcta higiene de la boca, es vital que vean que no tenemos miedo al dentista. Con la idea de que vean los tratamientos como algo normal deberemos también acompañarles a la consulta y hacer lo propio una vez al año, como mínimo.
